Hoy en día, el cine clásico vive sus últimos días. Es una tendencia internacional, pero gracias a pensamientos progresistas, en Budapest, los cines al aire libre se movieron al centro de la ciudad y se convirtieron en el nuevo entretenimiento cultural y comunal de las generaciones jóvenes. Las entradas son muy baratas y la lista de películas es infinita. Los cines de jardín, muchas veces, conectan con los ruin pubs que son lugares icónicos de Budapest y, sobre todo,  de los lugares favoritos de los jóvenes.

 

Indiscutiblemente, el Szimpla Kert es el más famoso cine de jardín en la ciudad. Regularmente organizan cineclubs, y dan la oportunidad a cineastas aficionados para presentarse. Aquí se comenzó el Anilouge, una festival de cine de animación que ya es conocido internacionalmente. En el verano de 2013, el Szimpla colaboró con el Instituto Goethe y crearon su selección para el verano con el título La dictadura del corazón (A szív diktatúrája). Se proyectaron sólo películas alemanas con subtítulos en inglés. La gente pudo ver películas como Charlie & Louise – Das doppelte Lottchen, Angst essen Seele auf (Todos nos llamamos Alí), Der blaue Engel (El ángel azul) o Pünktchen und Anton.